En el campo la achicoria se viene utilizando desde antiguo y forma parte de la despensa y el botiquín esencial de muchas familias, dado su gran abundancia y una cierta omnipresencia en ambientes muy frecuentados. Se le atribuyen muchos usos medicinales, en especial como diurético, tónico hepático y renal, y como remedio digestivo.
- PARA EL HÍGAGO. La achicoria se incluye en remedios naturales para tonificar la función hepática, como planta depurativa para eliminar toxinas y para aportar alivio en disfunciones del hígado por una intoxicación leve, un empacho o una alergia alimentaria. También se utiliza para aliviar la jaqueca relacionada con una alteración hepática o una indisposición y como un apoyo natural en caso de inflamación hepática o hepatitis. Se toma en infusión o a base pastillas.
- PARA LA DIGESTIÓN. Como planta amarga, la achicoria se ha mostrado eficaz como remedio para tratar de despertar el apetito en personas anoréxicas o inapetentes tras haber pasado por un episodio de enfermedad. Se muestra asimismo ligeramente laxante, con lo que resulta útil en el estreñimiento leve pero reiterado, cuando se consume en combinación con otras hierbas laxantes. Como planta de propiedades digestivas, ayuda a digerir mejor los alimentos y puede servir de alivio ante las digestiones pesadas.
- PARA ADELGAZAR Y ELIMINAR LÍQUIDOS. La principal virtud de la achicoria es como tónico renal y diurético. Se usa para favorecer la emisión de orina, para aliviar las infecciones en el tracto urinario, como tratamiento para prevenir la formación de piedras en el riñón cuando existe una cierta propensión a que puedan desarrollarse. La achicoria combate la retención de orina y se incluye en dietas naturales para perder peso, en formulaciones mixtas de herbolario. Consulta en tu herbolario de confianza si necesitas una buena fórmula adelgazante.
- PARA LA TENSIÓN. La achicoria, por sus propiedades diuréticas y su aporte de potasio, se utiliza como apoyo en dietas bajas en sal para personas hipertensas, o en tratamientos coadyuvantes para tratar de mantener la tensión sanguínea en los niveles adecuados. Se puede compatibilizar con un tratamiento farmacológico, pero por su alto poder diurético, cabe estar atento a que no se produzcan descompensaciones.
- PARA LA PIEL. La achicoria se ha utilizado tradicionalmente en remedios caseros para el cuidado de la piel. Se hacían cataplasmas con hojas de achicoria o bien se mezclaba en ungüentos, para tratar heridas, llagas e incluso grietas en los pechos de la mujer (según relata Pius Font de Quer en su Dioscórides renovado se la llegó a conocer como «hierba de los pechos»).
- PARA LAS INFECCIONES DIGESTIVAS. La achicoria se ha utilizado en tratamientos naturales como apoyo contra la acción infecciosa de algunas cepas bacterianas que afectan el sistema digestivo, como la salmonella, estafilococos y Escherichia coli, entre otros, con resultados modestos.
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